Hoy celebramos el Día de los derechos de la infancia

Alguno de vosotr@s seguro que ya se ha preguntado por qué google tiene hoy esa cabecera tan infantil. Hoy celebramos que los niños y niñas tienen derechos reconocidos ante un tribunal desde hace 55 años. Esto quiere decir que la mayoría de nuestros padres y madres nacieron en una época en la que la infancia no estaba reconocida como derecho. Y no solo nuestros abuelos y abuelas sino todos nuestros antepasados trataron a la infancia como seres inferiores no merecedores de protección.

La protección de la infancia es una preocupación bastante reciente. La idea de hacer una declaración formal surge después de la Primera Guerra Mundial en 1923, donde Eglantyne Jebb fundadora en Londres deSave de Children redacta la primera Declaración reconocida como la Declaración de Ginebra. Lamentablemente la Segunda Guerra Mundial evitó que este texto fuera suficientemente reconocido. En 1948 se aprueba la Declaración Universal de los Derechos Humanos y el 20 de Noviembre de 1959 la Declaración Universal de los Derechos de la infancia.

¿Qué se entiende por Infancia? ¿Hasta qué época se practicaba el infanticidio? ¿El abandono era una práctica habitual? ¿Era habitual dar opiáceos y licores para que durmieran mejor? ¿ Se les envolvía con fajas durante los primeros años para evitar su movimiento libre? ¿Se les castigaba físicamente o psicológicamente con el hombre del saco, los cuartos oscuros y la privación de alimentación? ¿Abusos sexuales y mitos como que la masturbación te dejaba ciego o causaba la muerte?.

Como podéis imaginar las respuestas me ponen los pelos de punta.

Conocer la historia me hace tener este día como fecha señalada a celebrar, a sabiendas que queda mucho por hacer en España y en el resto del Mundo para que la Declaración Universal se cumpla en todos sus puntos y tod@s seamos partícipes de ello.

De momento mi pequeño grano de arena para la  infancia con este nuevo proyecto lleno de luz e ilusión, con el que queremos dar información a las familias de como aprender de nuestros peques bajitos pero no inferiores que nos alegran el día a día con sus risas y carcajadas y que nos dan un motivo más para luchar para que los niñ@s vivan en un mundo mejor.

 

 

 

 

 

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