Hemos observado qu el ocio en familia con bici y en la naturaleza nos carga las pilas a los papis y mamis, mientras que a nuestros peques les pone el pause. El ritmo de la naturaleza es el que es, el color del campo nos tranquiliza, el sonido de los insectos y pajaritos nos situa fuera del centro en el que creemos que solo nosotr@s importamos, la novedad y diversidad nos hace respirar más profundo y el compratir vida con la familia nos hace cómplices de experiencias muy bonitas.
Por eso os voy a proponer dos planazos que espero os animeis a realizar en algún momento, porque recordad que en la naturaleza la curiosidad de los niños se dispara, y es esta la que posibilita el aprendizaje de dentro hacia afuera.
Plan de 1 día en Madrid
La imaginación y creatividad se entrena haciendo y diciendo cosas diferentes a las que decimos y hacemos cada día.
¿Sabeis montar en bici? ¿ Habeis montado en bici de montaña? ¿ En triciclo? ¿y en tandem?
Galapagar es un sitio precioso y tiene una tienda de bicis que alquilan tandems: https://www.bicicletastandem.com/es/
Para los amantes de la bici, tener peques y en este caso gemelas, no suele frenar esa necesidad de salir al campo de paseo, así que el carrito verde lo pusimos nosotr@s:-))
La amabilidad de los dueños y la flexibilidad a la hora de alquilarla hace que sea un plan a repetir más veces.
Salimos de allí como a las 11:30 y nos fuimos a dar una vueltita…Según sales de Tandem, subes una calle y ya te encuentras en el campo. Esta vez hicimos una ruta pequeñita pero otra vez hicimos esta y no era nada difícil.
Montar en tandem al principio es raro, porque el de detras no puede dirigir el rumbo, solo acompañar con los pedales. Subir una cuesta no cuesta tanto al subirla al ritmo de 4 piernas y bajarla acompañada es un disfrute.
Despues nos entró ganas de cambiar y experimentar la otra parte y me resulto dificilísimo controlar y manejar el manillar con fuerza, pero al cabo de un rato y con muchas risas de por medio me hice con la responsabilidad y libertad de decidir el rumbo a tomar. Una paradita para el almuerzo y seguimos disfrutando el día hasta las 14:30, que nuestro estómago decía ahmmmm.
Preguntamos dónde podíamos comer y nos aconsejaron Mr Kaffe el restaurante que colinda con Tandem. Según llegamos nos dierona a probar cachitos de queso recién hecho y aquello estaba riquísimo.
Pedimos patacones que tenían carne mechada encima muy jugosa y de muy buen sabor, y arepas con los rellenos que veis a la derecha de los cuales ni me acuerdo, pero el de alubias estaba para chuparse los dedos. El lugar muy confortable, con música tranquila de fondo que te transportaba a otro lugar y una decoración y vajilla muy slow.
Plan de fin de semana en Asturias
Llegar por la LE-491 anocheciendo y con lluvia no fue de las mejores decisiones, pero cuando por fin aparcamos en Entrago todas las dudas se despejaron. Habíamos llegado a un entorno precioso al pie de unas montañas.
Al día siguiente esta era la estampa y la explanada verde un lugar de ensueño.
Nosotr@s ya llevábamos las bicis, pero allí puedes alquilarlas sin problema, para las familias y para los peques con diferentes modalidades.
La senda del oso es desde Entrago todo bajada, y bajada y más bajada y así 22 km hasta Tuñón. De manera que tienes que salir a una hora temprana si quieres desandar el camino por la tarde. Nosotr@s salimos sobre las 12:30 y la hicimos tranquilamente haciendo nuestras paraditas y vuelta en bus desde Villanueva. La temperatura engañaba, porque al sol demasiado calor y a la sombra y en bajada con bici, bastante fresquito.
El día siguiente hicimos el tramo andando desde Entrago al parque de la prehistoria (San Salvador, en el mapa), que era todo subida siguiendo el curso del río.
«El contacto directo con la naturaleza es algo fundamental y ni la escuela ni los padres proporcionan esta vivencia básica, el sistema educativo está fallando desde sus cimientos, y perpetuando las bases de la ignorancia y la falta de comprensión profunda en cuanto a lo que la tierra, los árbolesy la naturaleza representan para nuestro futuro.» del Libro Educar en verde de Heike Freire que os recomiendo.